El mes Rosa, Octubre 2020

El mes Rosa (Octubre 2020)

Vanessa Cabezas "Quiero comerme al mundo"

“Señora tiene un 90% de cáncer” … ese mensaje del radiólogo tras una mamografía le dio un giro total a la vida de Vanessa Cabezas, quien religiosamente asistía a su cita con el doctor y en esta ocasión el ultrasonido no resultó tan favorable como años atrás.

Segunda vez en mi vida que tenía un sentimiento tan inexplicable”, recordó Cabezas.

Y es que también las posibilidades de cáncer de mama eran un poco altas porque en su familia su mamá y hermana son sobrevivientes de esta enfermedad, así que debió enfrentarlo y hoy gracias a Dios vive para contarlo.

 “Empiezo a tratarme con un oncólogo y en dos meses me operaron, fue una tumorectomía conservadora, mi cáncer fue un HERZ2 con extracción de 28 ganglios, en el cual 2 ganglios comprometidos, es decir malignos, por lo que necesité 15 tratamientos de quimioterapia, 15 radioterapias y 17 tratamientos de trastuzuma”, explicó Cabezas.

Si bien no es fácil pasar por todo este proceso, Doña Vanessa indicó que siempre confió en su recuperación y siguió adelante.

“En todo mi proceso de tratamiento fueron muy pocos los efectos secundarios que me afectaron, el único que me afectó fue mi pérdida de cabello, pero más por vanidad. No hay un antes sino un después con unas tremendas ganas de vivir, quiero comerme el mundo como digo siempre, gracias a Dios terminé mi tratamiento y esperando en Él que podré decir un día soy sobreviviente de cáncer”.A un año de haber terminado el tratamiento, Cabezas se siente muy bien y poco a poco ha recuperado su cabello, “creo ser testimonio para otras personas que con una actitud positiva podemos salir adelante y trato de motivar a que se hagan los autoexámenes”.

Doña Vanessa es muy a fin al porrismo porque tiene a su hija María Paula en el equipo de Special Abilities.

“Tengo a mi hija Mary Paula, señorita con Síndrome de Down que ha pertenecido a la Selección, he tenido la bendición de acompañarla a diferentes competencias en porrismo aun estando en mi tratamiento de cáncer y le confieso que esto ha sido una medicina, el verla participar es un aliciente para ser guerrera y querer vivir por mucho tiempo para compartir con ella si Dios así me lo permite”.

Doña Vanessa Cabezas todo un ejemplo a seguir en el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama.

 

Johana Tapia "Vivo un día a la vez"

Johanna Tapia es otra de las guerreras que se enfrentó en batalla contra el cáncer de mama y su testimonio es ejemplo para muchas personas porque encontró en Dios misericordia y le entregó su vida a él.

Junio de 2018 será imborrable en la mente de doña Johanna porque recibió una llamada que sin duda le dio un giro a su diario vivir.

“Me llamaron del Hospital de las Mujeres indicándome que debía presentarme a la Clínica de Mamas porque mi mamografía de control estaba alterada, en ese momento me asusté y me fui a mi habitación, me arrodillé y hablé con Dios y le puse mi vida en sus manos. Me presenté a la cita y me dicen que me van hacer serie de pruebas y exámenes para descartar cáncer de seno, eso fue en junio, iniciamos con resonancia magnética, ultrasonidos, biopsia y el día 26 de agosto me dan el diagnóstico de cáncer de mamá izquierdo grado 3”, recordó Tapia.

Escuchó cada uno de los pasos a seguir en su tratamiento y luego soltó en llanto, fue una noticia muy dura, sin embargo, “me puse la armadura de la fe para salir adelante”.

“El 26 de octubre me hicieron un cuadrante (snoll mamis) seno izquierdo luego recibí 25 sesiones de radioterapia y estoy con un tratamiento de 5 años de pastillas”, acotó.

Tapia afirmó que nunca se ha rendido, que como todo en la vida hay momentos en que los pensamientos quizás no son los mejores, por eso el apoyo divino más el de su familia fue clave.

 “Todo lo que pasa en nuestra vida es para nuestro bien y Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. Hoy vivo un día a la vez disfrutando cada minuto de mi vida amando intensamente a mi hijo José Andrés, mi madre, mi familia, mis amistades y sé que esto ha sido para que Dios se glorificara en mi vida”.

El proceso de recuperación entre cirugía y terapias oncológicas fue de 9 meses.

“Mi testimonio es que hay que tener una excelente actitud, mucha fortaleza, fe deseos de vivir y saber que esto pasará porque Dios tiene el control de todo y vivir un día a la vez y muy importante realizarse el auto examen y realizarnos los controles cada año”.

Doña Johanna es fiel reflejo que pese a la adversidad nunca hay que perder las ganas de vivir. Su hijo José Andrés fue porrista en Pura Vida Athletics.

María Romero "Recordemos que la Vida es Bella"

María Romero, madre de la porrista Abby, también luchó contra el cáncer de mama y hoy es una sobreviviente de esta enfermedad, una dama luchadora en todo sentido y que les pide a todos que no olviden hacerse el autoexamen.

-¿Cómo fue ese momento cuando le dieron la noticia de que tenía cáncer?

El día que me diagnosticaron cáncer de mama yo no me lo esperaba, tenía muchas esperanzas de que me indicaran que mi salud estaba en perfecto estado y que como en otras ocasiones me iban a decir que eran pelotitas de agua porque cada cierto tiempo me realizo el examen al tener antecedentes familiares (mi mamá).

En el momento que me dan la noticia de que salí positiva de una vez el doctor programó una infinidad de citas con los diferentes especialistas y también me mandaron muchos exámenes de laboratorio, luego me empiezan a explicar que me deben de realizar varios procedimientos como Quimioterapia, Radioterapia, operaciones y que además por los siguientes 5 o 10 años tomar una pastilla diaria para tratamiento hormonal. Tengo que confesar que ellos hablaban y explicaban todo lo que venía, pero mi cabeza estaba en otro lado a tal punto que de la impresión entré en shock, mi mente quedó en blanco y no supe que pasó en las siguientes 8 horas aproximadamente. 

-¿Hay un antes y un después en la vida de María Romero?

Cuando logré entender lo que sucedía, mi vida dio un giro completo, pero siempre positiva a luchar contra todo y a dar lo mejor de mí para curarme pronto, pero con muchos miedos obviamente.

Mi cabeza no dejaba de pensar mucho en mi familia, especialmente en mi hija la menor Abby (ella tiene Síndrome de Down) y en mi mamá porque ambas necesitaban de mis cuidados y ayuda. Gracias al proceso que he llevado aprendí a entender que debo de llevar la vida con más calma y que la vida continua, que nadie es indispensable porque en esos momentos difíciles pude contar con gente que me apoyó y todo fluyó.

¿Cómo fue el proceso de recuperación y en cuánto tiempo logró recuperarse?

Hoy he pasado por todo el proceso, todo ha salido muy bien y estoy recuperada gracias a Dios. Recibí 16 sesiones de Quimio, 30 sesiones de radioterapia y aun tomo las pastillas que es por un periodo de 5 o 10 años.

¿Cuál es su mensaje en este mes rosa contra el cáncer de mama?

Lo más importante es siempre llevar los controles médicos y el autoexamen. En caso de tener que afrontar esta enfermedad poner todo en manos de Dios y pasar este trago amargo de la vida con valentía y buena actitud para hacer más fáciles las cosas. Recordemos la vida es bella, se pasa muy rápido y debemos de disfrutar cada momento al máximo sin preocupaciones.

María Romero, todo un ejemplo de vida, que ante la adversidad muestra su rostro más positivo porque quiere vivir y disfrutar bellos momentos al lado de su familia.

 

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